En el laberinto de la ley Sinde



El mundo de los creadores y de internet opina sobre la fracasada norma del Gobierno



SAN SEBASTIÁN. En el laberinto de la ley Sinde se pierden y se encuentran autores, ministras, actores, políticos, cantantes, empresarios, usuarios, millonarios, pobres y hasta expertos en la materia. Todos llevan meses deambulando por su interior sin que hasta ahora nadie se haya acercado a la salida. Y la poca luz que se ha percibido ha terminado cegando a quien la ha mirado de frente.
Es lo que ha ocurrido con la ministra de Cultura, María Ángeles González-Sinde, que ha visto naufragar en el Congreso uno de sus proyectos estrella, la disposición adicional segunda de la Ley de Economía Sostenible. La disposición, con la que se pretendía regular las descargas de archivos en la red y velar por los derechos de los autores, deberá ser modificada si el Gobierno quiere que salga adelante.
Acerca de la ley antipiratería o ley Sinde, según el punto de vista, hay opiniones encontradas que siempre acaban confluyendo en la idea de que es necesario hacer algo para regular las descargas en la red.
Víctor Domingo Internauta
«El Gobierno quiere esquivar a los jueces»
Víctor Domingo es presidente de la Asociación de Internautas, que ha combatido la ley Sinde con beligerancia desde la red y fuera de ella. A su juicio, la polémica disposición «no trata la cuestión de los derechos de autor, sino que plantea crear una comisión que ellos denominan antipiratería y nosotros de censura, y que se eleva a la categoría de autoridad competente para sancionar e incluso proponer el cierre de páginas web».
El responsable de la asociación recuerda que el Gobierno «justificaba esta comisión para cerrar 150 páginas de enlaces» que servían para realizar descargas ilegales. «Lo que ocurre –añade– es que muchas de esas páginas ya habían sido denunciadas y los tribunales han archivado las denuncias, por eso sospechamos que el Gobierno plantea crear una comisión para esquivar la tutela judicial».
Coalición de Creadorese Industrias de Contenidos
«El gratis total no puede ser»
La comisión no es el único asunto espinoso. Detrás se halla el viejo debate de si es ético que las descargas de canciones o películas en internet sean gratis, algo que, según los productores, causa enormes perjuicios económicos a los autores y a la industria de entretenimiento.
Cuando Víctor Domingo escucha las palabras gratis total no oculta su irritación. «A los internautas españoles no se nos puede llamar del ‘todo gratis’ porque pagamos el ADSLmás lento y caro de Europa. Y no es gratis porque cada vez que cogemos el ordenador estamos pagando el canon digital», sostiene.
Un portavoz de la Coalición de Creadores e Industrias de Contenidos, que prefiere hablar desde el anonimato, sostiene que «el gratis total no existe» y se pregunta qué ocurriría «si una persona compra una lavadora por internet y no la paga». «No tiene ningún sentido», añade. El portavoz está convencido de que «la gente cada día es más consciente de que el gratis total no puede ser porque hay muchos empleos en juego, hay una industria que está continuamente degradada por culpa de la piratería y es necesario poner coto a todo eso».
Y para ello está la ley Sinde que, según la coalición, «no es una norma sancionadora, sino que pretende restablecer la legalidad en internet por la vía administrativa para que los legítimos propietarios de los derechos de propiedad intelectual no se vean afectados».
Jorge Campanillas Abogado
«La ley no arregla absolutamente nada»
De propiedad intelectual sabe Jorge Campanillas, fundador de Iurismática, un bufete donostiarra de abogados expertos en Derecho de las nuevas tecnologías. En su opinión, la ley Sinde «es un despropósito». «Establecer que sea un órgano administrativo el que denuncie a las paginas web y que luego un tribunal revise si vulneran derechos fundamentales no viene a dar seguridad jurídica a nadie y no arregla absolutamente nada».
A juicio de Jorge Campanillas, la lucha contra la piratería debería plantearse «a través de una modificación de la Ley de Propiedad Intelectual y no con una disposición en una ley como la de Economía Sostenible que supuestamente no tenía nada que ver con el problema que se quiere combatir».
En el laberinto de la ley Sinde internautas y autores libran un pulso que traerá consigo nuevos modelos de negocio. «Gracias a internet, los autores están viendo que hay otra forma de autogestionar sus propios derechos, que ahora es más fácil tecnológicamente que ellos mismos sean los productores y distribuidores de sus contenidos. Al final lo que se está discutiendo es cómo conseguir la atención de los usuarios», afirma Campanillas.
Álex López Músico
«Nos hemos liberado de intermediarios»
Álex López es el batería de Thee Brandy Hips, un grupo donostiarra que se está labrando un creciente prestigio gracias a su estrategia para conseguir la atención de los usuarios. «Lo tenemos muy claro, todas nuestras canciones han estado disponibles en libre descarga desde el primer día. Es algo que ni siquiera nos planteamos que sea de otra manera, supongo que por ahí van los tiros del lado del artista, liberarse de intermediarios que hagan un trabajo que podrías hacer tú».
Álex tiene claras sus ideas pero sus convicciones no lo son tanto cuando habla del ‘todo gratis’. Considera que es algo «inevitable» y que ha servido para provocar «una explosión de conciertos y grupos, así como el florecimiento de escenas inquietísimas al margen de lo comercial». No obstante, no oculta su «gran pena no tanto por los artistas o la industria, sino por la propia gente, incapaz de pagar un euro por canciones o películas que, en algunos casos, llegan a cambiar vidas». «Vivimos la paradoja de que algo que es tan importante para mucha gente carezca de valor para esos mismos, al menos en la forma en que se miden las cosas en nuestro modelo de sociedad, el dinero».
Josu Rekalde Decano de Bellas Artes
«La cuestión es de qué van a vivir los artistas»
Esta paradoja de la que habla Álex López es la que, según Josu Rekalde, decano de la facultad de Bellas Artes de la UPV, vive una generación de nuevos creadores que han crecido a la sombra de la red. «Muchos de los artistas jóvenes están trabajando directamente en la web y la contradicción es de qué van a vivir. La cuestión es por qué el artista que deja todo gratis en la web tiene que vivir de otro trabajo y el que tiene copyright no».
Rekalde cree que la velocidad a la que avanzan las nuevas tecnologías obliga a los políticos a inventar sobre la marcha. «Hablamos de sectores que están basados sobre una ley antigua que es la de propiedad intelectual, y que se han visto desbordados por un nuevo sistema que no se conocía. Lo que no tiene sentido es funcionar por una parte con leyes antiguas y por otra con entidades de gestión anquilosadas en la prehistoria, como la SGAE».
Íñigo Argomániz Promotor musical
«Los creadores sufrirán si no se hace nada»
«Hay que hacer algo», dice Íñigo Argomániz. El promotor musical donostiarra no termina de entender «cómo no se puede llegar a un consenso en torno a una ley que es necesaria porque si los creadores no tienen ningún tipo de protección lo van a pasar bastante mal».
Argomániz recuerda que las descargas que realizan los usuarios, sean legales o no, «se hacen a través de las líneas telefónicas». Por eso, lanza una pregunta: ¿por qué las grandes multinacionales no pagan un canon si realmente se ha demostrado que todo el mundo tiene ADSL para bajarse cosas, entre otros motivos?».
Giorgio Bassmatti Músico y bloguero
«Hay que darle un valor nuevo a la música»
No es su verdadero nombre y es de San Sebastián. Giorgio Bassmatti, músico y colaborador del blog loveof74.com, cree que la ley Sinde «tiene de positivo que respeta el derecho de los autores que pueden vivir de sus obras para que puedan seguir haciéndolo». En el lado opuesto, la ley «dota al poder político de la capacidad de gestionar internet desde criterios subjetivos». «En el fondo es cuestión de un modelo de negocio que ha ido muriendo poco a poco», sostiene.
Bassmatti afirma que «la persecución en Francia de las redes P2P ha traído un incremento del tráfico del 25% en sitios de descargas como Megaupload». Por eso, asegura que la respuesta para poner algo de orden en el sector «es ofrecer, para quien la desee, una oferta barata, accesible y sencilla». Y, sobre todo, considera indispensable «dar valor de nuevo a la música». «La música se ha convertido en un arte denigrado, en el que el soporte ha adquirido más importancia que el contenido. En Estados Unidos importantes sellos independientes se están planteando vender camisetas y regalar con la compra las canciones de un grupo. ¿Cómo se queda un autor cuando su obra se valora de esa manera?».  



Hay un comentario de un usuario que me da bastante de que pensar os lo dejo:
La ministra Sinde se adjudica una subvencion de un millon de euros en plena crisis para su pelicula "Mentiras y gordas", tal y como pueden comprobar en el siguiente enlace del BOE; http://www.boe.es/boe/dias/2010/12/28/pdfs/BOE-A-2010-19992.pdf , con lo que creo que los españoles ya hemos pagado con creces por ella, aunque la ministyra se empeñe en que ademas de pagar la pelicula via subvencion, ademas de pagar el canon digital "por si la descargas" y ademas de pagar la entrada si la quieres ver en el cine, también paguemos por compartirla con los amigos. Yo también quiero que me paguen toda la vida por un único trabajo, pero cuando termino uno debo empezar otro si quiero seguir cobrando. Pues los "artistas" que hagan lo mismo, los guionistas que hagan guiones, los musicos que den conciertos, los actores que interpreten, lo productores que produzcan, los editores que editen y los de la SGAE que trabajen, que ya esta bien.



 http://www.boe.es/boe/dias/2010/12/28/pdfs/BOE-A-2010-19992.pdf